La leyenda del automovilismo fue una de las piezas claves de esta historia de amor que comenzó hace cinco años.
Hace cinco años Baby Etchecopar volvió a apostar al amor cuando conoció a Silvina Cupeiro, la mujer que le devolvió la sonrisa después de la muerte de su esposa, Adriana Paz, con la que estuvo treinta años y tuvo a sus tres hijos.
“Mi vida terminó el día que murió ella y no tengo ganas de rehacer nada”, había confesado el comunicador a Paparazzi en 2016. Lo cierto es que la vida le dio la revancha y hoy analiza la posibilidad de casarse con su nueva compañera.
“Es la alegría de mi vida, me devolvió las ganas de vivir. La pasé muy mal después de la muerte de mi mujer, estuve mucho tiempo de viudo y, la verdad, un hombre solo no es el estilo de vida que me gusta”, definió el conductor de Radio Rivadavia y A24.
Y agregó: “Con Silvina armamos una linda pareja, tiene tres hijas, yo también tengo tres, agrandamos la familia y estamos muy felices”, definió hace un tiempo el conductor de A24 y Radio Rivadavia.
Si bien no se ha mostrado públicamente ni ha dado entrevistas, se sabe que la mujer de 58 años es hija del corredor de Turismo Carretera Jorge Cupeiro (fallecido en 2021) y fue justamente la leyenda del automovilismo deportivo la pieza clave de esta historia de amor ya que ambos se conocieron gracias a él.
La mujer tiene tres hijas y desde que fue avanzando la relación con Etchecopar las familias se ensamblaron más que bien. Si bien alternaban la convivencia, este detalle se formalizó con la aparición de la cuarentena de coronavirus y desde ese momento terminaron de darse cuenta que estaban hechos el uno para el otro.
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